sábado, 21 de marzo de 2015

25 AÑOS. BARRANCO ESCARRA

Yo nunca había oído hablar de o Saldo, una cascada del Barranco Escarra, pero Fernando, que solía pasar temporadas en el Valle de Tena, le tenía el ojo puesto.
Ya habíamos intentado ir dos veces. La primera fue el 2 de diciembre de 1989, pero desistimos a las 7 de la mañana por el mal tiempo (luego quedó un día estupendo...). Seis días después, con todo listo, no me sonó el despertador.
El 22 de marzo de 1990, por fin (tal y como dice la agenda), fuimos y efectuamos el primer descenso del Barranco Escarra. Nos acompañó Fernando Bescós, con quien ya habíamos estado en la primera del Furco (ver aquí).


Dos días después dibujé el croquis:


No he vuelto nunca más, pero guardo buen recuerdo no solo del vistoso Saldo sino también del montón de grandes bloques que hay detrás y que precipitan de forma interesante un recorrido fácil hasta entonces.
Me hace gracia comprobar en la vieja reseña que coloqué 3 pitones, y ningún spit, en el último rápel. Evitábamos taladrar si podíamos.

Con el tiempo y la llegada creciente de turismo, el lugar se ha hecho mucho más popular y un camino señalizado conduce hasta él.
Incluso una foto de Fernando sirvió de cartel publicitario:


domingo, 15 de marzo de 2015

MORATA. CON LOS OJOS EN LA ESPALDA

Nos gusta venir a Morata cuando florecen los almendros. Siempre nos fijamos en ellos. Pero esta vez fue el soto...


Apenas teníamos ojos para ver donde nos agarrábamos, los teníamos continuamente en la espalda.




El buen tiempo ponía en flor los árboles desperdigados por el paisaje, pero los del soto parecían no querer dejar el invierno.

viernes, 6 de marzo de 2015

25 AÑOS. BARRANCO BARICOLLA

Alguno tenía que salir rana. Pero rana rana. El nuestro fue Baricolla. Y de qué manera. Ni lo pusimos en la guía de 1991, ni mención. No había nada que salvar. Nunca hice ningún croquis. Solo me atreví a referenciarlo en Sierras de Piedra y Agua, por aquello de no dejar (casi) nada en el tintero.



Y eso que es evidente, en mapas y fotos aéreas. Pero...


IZQUIERDA. En esta ortofoto del SITAR aparece con claridad.
El conocido Fornocal cruza la foto de izquierda a derecha, inconfundible. El punto rojo es el Barranco Baricolla. El naranja es el de Sarratanas (ver aquí) y el rosa Malpaso (ver aquí), entre ambos se distingue el puente de la carretera. El punto azul es la cima de Cunarda.
DERECHA. El mismo lugar extraído del libro.


La doble flecha roja señala el tramo final del Barranco Baricolla. La doble flecha rosa es el Fornocal y la naranja señala el conocido Portal de la Cunarda.


Y este es su final (doble flecha roja) desde el camino que lleva al Portal. La rosa es el Fornocal.



Ignorantes del resultado de nuestras pesquisas, Fernando Biarge, Helga y Arno Zindel y Enrique Salamero efectuamos el 6 de marzo de 1990 el primer descenso del Barranco Barricolla. Un mes antes, el 7 de febrero, cuando bajamos Malpaso, ya veníamos buscándolo (ver en agenda aquí).

Ya antes de acabarlo y desembocar en el Fornocal (por el que continuaríamos aguas abajo) habíamos decidido, al menos en nuestro fuero interno, no volver más. Recuerdo un rápel efectuado literalmente por en medio de las zarzas. Lo único despejado que encontramos fue el vértice geodésico de la Cunarda...
Las dos fotos siguientes ilustran lo dicho:


A la izquierda se ve el cauce en el punto que lo atraviesa el camino que lleva al Portal de la Cunarda (entonces aún no se había limpiado): habla por si solo.
A la derecha aparece el tramo central. No engaña, el cauce es igual (o peor).

En fin, mucho texto y fotos para nada. Que a nadie se le ocurra entrar. Es mucho mejor ver el entorno desde el camino del Portal. Lo mejor de todo, paisaje exterior a parte, fue la compañía. Siempre han sido felices los momentos compartidos con la familia Zindel.